La importancia del BIM en el Perú
De los planos a los modelos se genera una transformación en la comunicación de los actores de la construcción.
Latinoamérica vive una oportunidad sin precedentes en las épocas en que vivimos, tanto el efecto de la pandemia y el indirecto empuje a la transformación digital ha generado una profunda sensación de posibilidades por aprovechar.
La digitalización representa una ventaja que además genera beneficios a toda la cadena de valor en los proyectos de construcción. Si bien la mayoría que lea estas líneas pertenecen seguramente a la comunidad profesional de la construcción, los beneficios se ven a toda escala de estos proyectos.

Un cliente, como el estado, necesita asegurar que su inversión sea lo mejor utilizada que pueda, obtener más por su dinero en el menor tiempo posible y si se puede mucho más de lo que puede esperar.
La industria de la construcción en Latinoamérica y en específico en el Perú ha vivido en una sensación de confort por la dominación de un mercado ampliamente competitivo y afectado por la política y la coyuntura de cada realidad. Aun así la construcción ha avanzado, la necesidad de vivienda, comercio, salud y educación siempre ha estado presente permitiendo que la industria se desarrolle sin prevenir que su rendimiento no ha sido el mejor. En realidad, no hemos dado lo que se requería, hemos hecho mucho, pero no suficiente y continuamos allí.
Los hospitales se generan con grandes adicionales, en muchos casos estos no entran en operación por las observaciones, o tardan tanto y exceden el presupuesto imposibilitando su término y ejecución. Las carreteras tan necesarias para comunicar a los pueblos y ciudades alejadas en nuestra orografía cuestan demasiado y con la tecnología utilizada tardan años de años. La infraestructura en el sector público se ha visto limitada por la capacidad de gasto público. El potencial humano capaz de generar el gasto del tesoro público en bien de todos los peruanos se queda en el sector privado. Al menos hasta ahora había permanecido allí.
BIM es un lenguaje de comunicación para la construcción, desde el cliente (o mandante) hasta el último operario, necesitan interpretar una necesidad, desde la conversación en que el cliente expresa sus deseos al arquitecto para proyectar su primera casa o el gran edificio que marcará un nuevo hito en su cadena de restaurantes, la transformación de requerimientos en datos es la parte básica de la cadena de suministro de un edificio.
Como llega un edificio a ser uno, pues parte del deseo de un inversionista, de la necesidad de una familia, o del requerimiento de salud de una población, la etapa de formulación donde se esboza esta necesidad también sufre una grave desconexión de la verdadera magnitud de un proyecto de construcción cada día más complejo y exigente.
BIM es una oportunidad para toda la cadena de valor de la construcción de generar mejores obras (activos) y generar verdaderamente un gran cambio trascendental en la industria y sus procesos.
PERO ¿CÓMO SE LOGRA?
Las personas involucradas, entidades y organismos decisores necesitan datos de diferente índole en diferente momento del ciclo vida de la obra, desde la determinación del valor referencial hasta la generación de un estimado del pedido del sector del día siguiente. Esta información permanece a potestad del equipo técnico disponible, pero que tal si todas las personas involucradas comparten y nutren un modelo que centraliza la información y muestra de manera que todos puedan tomar decisiones y ejecutarlas con confianza.
Confianza! Esa es la palabra clave, que tan confiable es la información con la que construimos y cuanto nos cuesta darle cierto nivel de detalle, y como gestionamos que todos los pequeños datos necesarios se generen e integren de manera que contribuyan a un proceso tan complejo y tan lleno de importantes stake-holders.
Eso es lo que cambia BIM, la comunicación ahora es compartida. Andamos conectados y la información se actualiza en tiempo real, y se verifica por los interesados, diseñadores y constructores cuando sea necesario.
BIM incrementa la confianza en la información requerida para construir de manera que esté disponible, centralizada, coordinada y actualizada.

Sólo para dar un ejemplo final, escribo esto en un apagón de internet, llevo como 1 hora sin internet, sin poder revisar mi bandeja, mis redes sociales ni algunas plataformas en las que trabajo on-line. Una computadora pasa a ser un dispositivo bastante inútil sin internet, y no me cabe en la cabeza trabajar sin internet. Es el mismo cambio que trae BIM a la construcción. Imagínense que hemos trabajado siempre desconectados, y hoy descubrimos una forma nueva de trabajar, trabajar conectados y colaborativamente.
¡Disfrutemos de la nueva era de la construcción!
A propósito no olviden descargar las normas BIM en el Perú: https://bit.ly/NormasBIMPeru